Cómo contar la historia de tu producto
El tema es que las personas somos egoístas con nuestro tiempo.
Somos muy impacientes. Y por naturaleza determinamos que nuestro tiempo es de las cosas más preciadas que tenemos.
Entonces nuestra atención muchas veces está en modo guerra por el bombardeo constante de información y decidimos en 10 segundos si algo nos interesa o no.
Tomando en cuenta esto es que para contar la historia de nuestro producto debemos en el primer segundo conseguir la atención de la persona que nos lee o nos sigue en IG.
Las formas más eficientes de llamar la atención son:
Obviamente decir algo controversial al principio (volvé a leer como empieza mi mail). Y con controversial no quiero decir irse a extremos super complicados. Es decir una verdad sin adornarla con lindas palabras.
Si tu tono de marca no va con eso, un saludo. Si usas email marketing poner el nombre de cada persona y personalizarlo.
El segundo paso es convertir en héroes a tu producto. O sea, bajemos esto a tierra.
Tu producto está ahí para que alguien lo compre, lo use, consiga un beneficio, lo siga usando o te compre más.
Entonces el héroe de tu producto es el beneficio que este brinda.
No te estoy diciendo que porque sepas esto te vas a sentar y en 5 minutos vas a tener ese texto que tanto te cuesta pensar.
Esto lleva tiempo. Y está bien que lo lleve porque primero, no se aprende de un momento para otro. Y la práctica tiene sus resultados en un plazo medio o largo.
Así que, sentate y escribí todos los beneficios de tu producto.
Por ejemplo, si alguien lo compra, ¿qué le estaría solucionando?
Y por favor, de las cosas más importante que tenés que tener en cuenta es en contar la historia real de tu producto.
No mientas. No seas como teleshopping que vende productos con beneficios muy turbios.
Decí la verdad. Y claramente, si tu producto es malo, vas a vender 1 o 2 como máximo. Y nada más.
Si tu producto es bueno y confías mucho en el, venderlo contando sus verdades es lo que hace que después te recomienden o generes compradores frecuentes.
Y para que la gente vea esos beneficios que vos les estás mostrando en tus historias claramente tenés que presentarlos mostrando un problema y como tu producto lo resolvió.
Puede ser desde:
ofrecer tortas de cumpleaños para celiacos o dietéticas. Si, estas son soluciones.
Los beneficios de que los productos sean personalizados. O que sean únicos.
Juguetes didácticos. Desarrollo de la motivación de jugar y aprender.
Ropa con talles inclusivos.
Productos sustentables. Pueden ser porque son reciclados o porque ayudan a la no generación de más plástico tirado.
Todo producto tienen un beneficio.
Por eso es importante que le hagas saber a esa persona que llega a vos y lea las historias de tus productos lo que van a obtener.
Contar historias es algo que se aprende, pero tenés algo a tu favor, solo vos conocés a fondo los beneficios de tus productos.
Aprovechar a contar historias de tu producto, aunque sea de forma sutil, ayuda a que tu producto sea más vendible.
Evocar emociones y estimular la curiosidad sobre lo que ofrecés hace que tu producto sea algo más que un posteo gritando “comprame”.
¿Funciona? Sí.
¿Se aprende? Por supuesto.
¿Es necesario? Muy.